HISTORIA DEL CEMENTO

6000 aC
La mezcla de cemento con agua, arena y áridos dio como resultado un nuevo material que se podía modelar fácilmente y que, cuando endurecía, adquiría características de solidez, resistencia y durabilidad notables. Este nuevo material fue el origen del hormigón.

5600 aC
Según fuentes históricas, la construcción más antigua realizada en hormigón es el suelo de una cabaña en Lepensky Vir (Serbia).

2600 aC
El pueblo egipcio ya utilizaba un mortero –mezcla de arena con materia cementosa- para unir bloques de piedra y levantar sus prodigiosas construcciones. Parte de una de las pirámides de Gizeh fue levantada con un mortero similar al hormigón actual.

1950 aC
En el mural de Tebas se conservan escenas de hombres fabricando un hormigón con cemento y aplicándolo en una obra.

450 aC
Los constructores griegos y romanos descubrieron que ciertos materiales procedentes de depósitos volcánicos, mezclados con caliza, arena y agua, producían un mortero de gran fuerza, capaz de resistir la acción del agua dulce y salada.

100 aC
La civilización romana utilizaba el hormigón en la construcción de grandes edificios, y también en la red de agua potable y en la evacuación de aguas residuales.

75 aC
Se construye el anfiteatro de Pompeya, que muestra anillos de hormigón en su perímetro y otras aplicaciones del cemento.

Historia del cemento: anfiteatro de Pompeya

82 dC
El Coliseo de Roma contiene hormigón en los cimientos, los muros interiores y la estructura además de morteros y otras aplicaciones del cemento.

127 dC
Construcción del Panteón de Agripa donde se utilizó un hormigón aligerado para construir la cúpula, de 50 m de diámetro.

Historia del cemento: Catedral de Salisbury

1200 dC
Construcción de grandes obras como la Catedral de Salisbury en Inglaterra, cuyos cimientos están hechos de hormigón.

1759 dC
John Smeaton, un ingeniero de Leeds, en el Reino Unido, desarrolló un nuevo mortero para unir los bloques de piedra del faro de Eddystone. Al cabo de pocos años, el reverendo James Parker creó un nuevo cemento de manera accidental al quemar unas piedras calizas. Este nuevo cemento, denominado cemento romano porque se pensaba que era el que se había utilizado en la época romana, se patentó y se empezó a utilizar en diversas obras en el Reino Unido.

1824 dC
James Parker y Joseph Aspdin patentaron un nuevo cemento hidráulico artificial, fabricado por la combustión conjunta de caliza y carbón, que denominaron Portland Cement por su color oscuro, similar a la piedra de la isla de Portland. En sus inicios este material no fue demasiado empleado, a causa de su complejo procedimiento de fabricación, que encarecía su producción.

1890 dC
El proceso de industrialización y la introducción de hornos rotatorios propiciaron la extensión de su uso para todo tipo de aplicaciones.

1980 dC
A pesar de todas las mejoras técnicas introducidas, el cemento Portland continúa siendo, en esencia, muy similar al primero que se patentó, aunque su impacto y prestaciones han mejorado muy significativamente.

2000 dC
Hoy en día, los hormigones fabricados con cemento portland y todas las aplicaciones de este material admiten múltiples posibilidades de aprovechamiento. La diversidad de características pone al alcance de la sociedad un amplio abanico de modalidades para escoger. Todas las modalidades de hormigones han demostrado a lo largo del tiempo sus excelentes propiedades y su elevado grado de durabilidad y resistencia, lo que se puede constatar en las grandes edificaciones, las obras públicas o los conjuntos artísticos situados en duras condiciones (próximos al mar), muestra de la funcionalidad y el buen comportamiento de todo un clásico actual.